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El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una afección endocrina y metabólica compleja. Aunque los índices de prevalencia globales varían debido a factores tales como la diversidad de criterios de diagnóstico y las diferencias geográficas sustanciales en el acceso a la atención médica y la educación sanitaria, se estima que este trastorno afecta a entre un 4 % y un 20 % de las mujeres en edad reproductiva en el mundo.¹ En los EE. UU., la prevalencia se estima en hasta un 12 %,2 e informes recientes indican que la carga económica del SOP es de aproximadamente USD 8000 millones anuales en 2020 al combinar los costos de las complicaciones de salud inmediatas y a largo plazo.³

A pesar de ser un trastorno hormonal común en mujeres en edad reproductiva, la variación en los fenotipos y la sintomatología del SOP da lugar a subdiagnósticos o diagnósticos tardíos.^4,5 También hay informes que indican que el fenotipo clínico del SOP muestra una amplia variación dependiendo de la raza y el grupo étnico de la paciente.^1,6 Además, algunas pacientes que reciben un diagnóstico de SOP reportan un alto nivel de insatisfacción con su atención sanitaria.⁷ Y, lamentablemente, no todas las pacientes que presentan síntomas de SOP buscan atención, posiblemente por no saber que hay tratamientos, incluidos los enfoques relacionados con el estilo de vida, que pueden proporcionar cierto alivio para los síntomas.^5,8,9

Riesgos de salud del SOP

El SOP ha sido asociado con inflamación crónica,^10,11 resistencia a la insulina¹² y un aumento general de los riesgos de salud. Las comorbilidades comunes incluyen subfertilidad e infertilidad, hipertensión, diabetes tipo ², depresión, ansiedad, apnea del sueño, irregularidades menstruales, entre otros.^5,12 Una revisión sistemática de 2020 de 23 estudios con cohortes determinó que además del aumento del riesgo de hipertensión y de diabetes tipo ², las mujeres con SOP también mostraban mayores concentraciones en suero de colesterol total, menores concentraciones en suero de lipoproteína C de alta densidad y un mayor riesgo de eventos cerebrovasculares no mortales en comparación con mujeres sin SOP.¹³ Las mujeres con SOP también serían más propensas a tener ansiedad o depresión.¹⁴ Estudios adicionales incluso sugieren una asociación entre el SOP y el síndrome metabólico en adolescentes, según la cual las adolescentes con SOP mostrarían tres veces más probabilidades de tener síndrome metabólico en comparación con los controles.¹⁵

Enfoques de diagnóstico y tratamiento

Reconocer ciertos patrones de salud como la resistencia a la insulina, la inflamación crónica y los trastornos metabólicos, así como los factores de riesgo de SOP,¹⁶ como la obesidad, los contaminantes ambientales¹⁷ y la disbiosis intestinal^18,19 podrían ayudar al diagnóstico temprano de SOP. La medicina funcional ofrece herramientas eficaces para ayudar a organizar un historial de salud completo de la paciente e implementar intervenciones personalizadas.

Ensayos clínicos recientes siguen mostrando que las modificaciones en el estilo de vida, entre ellas las dietas saludables, los nutracéuticos adecuados, el ejercicio y las terapias sobre la relación cuerpo-mente ayudan a las pacientes con SOP a aliviar algunos síntomas y podrían ayudar a reducir los riesgos de salud continuos al mejorar los perfiles metabólicos.^5,8,9,20-24 Una revisión reciente de Cochrane también llegó a la conclusión de que las intervenciones en el estilo de vida podrían mejorar los niveles androgénicos y reducir el peso y el IMC en mujeres con SOP.25 Una revisión sistemática de 2021 que incluyó ¹¹ ensayos clínicos determinó que las intervenciones de entrenamiento aeróbico y de resistencia para mujeres con SOP demostraron mejoras significativas en los síntomas de depresión y ansiedad, además de mejoras positivas en la calidad de vida relacionada con la salud.²⁶

Otras intervenciones y enfoques como la acupuntura y la medicina china tradicional siguen siendo prometedores como tratamientos complementarios para el SOP.²⁷ Aunque aún se necesitan más ensayos a gran escala, un metaanálisis de 2020 con 10 ensayos controlados aleatorizados (n=737 pacientes con SOP) mostró disminuciones significativas del IMC y el índice cintura-cadera en los grupos con tratamiento de acupuntura en comparación con los controles, además de mejoras significativas en la glucosa en plasma en ayunas, la sensibilidad a la insulina y las mediciones de triglicéridos.²⁸

Conclusión

Un diagnóstico preciso seguido de intervenciones multimodales podría no solo ayudar con las inquietudes inmediatas de las pacientes con SOP, sino también ayudar a mejorar su salud general a largo plazo. Obtenga más información acerca de las complejidades del equilibrio hormonal y cómo crear enfoques de tratamiento eficaces y personalizados para sus pacientes en el Módulo de Práctica Avanzada Hormona del IFM.

Referencias

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